Están quienes se sienten hartos, aburridos, otros que no les interesa ni un poco la política, y también están quienes la defienden firmemente. Todos tenemos opiniones divididas sobre la situación sociopolítica que viven nuestros países, lo cual es de esperar, incluso tiene aspectos positivos. Ahora, lo que si no es de esperar es que estos escenarios de conflicto de ideas políticas afecten nuestra paz mental.
Origen de la palabra
Según Aristóteles, el ser humano era un zoon politikón, que en griego significa “animal político” (por el prefijo polis, que es ciudad) o “animal civil”. Con esto quiere decir que el ser humano es un ser social, un animal que está acostumbrado a vivir en sociedad. Por esto, resulta inevitable que surja la política, que literalmente significa “de los ciudadanos”, o también “del Estado”, y es, por ello, el arte de relacionarse entre los miembros de una sociedad.
¿Cómo la política nos afecta?
Desde el inicio de las civilizaciones, la política siempre ha sido un elemento fundamental en nuestra sociedad, y, por tanto, parte esencial de nuestras vidas como parte de ella. Por esto, es de esperar que las distintas manifestaciones o fenómenos vinculados a ella tengan consecuencias en la mente de las personas, algunas de estas positivas y otras negativas.
El nivel de repercusión que tiene la política sobre los individuos está determinado por el grado de relacionamiento que tiene sobre su vida. En ese sentido, si una idea o decisión política afecta directamente su estilo de vida en cualquier aspecto, es más probable que haya una reacción psicológica al respecto ya sea a favor, o en contra. Opuesto a esto, si la persona considera que esa idea o decisión es irrelevante en su vida, es posible que no le genere ningún tipo de emoción.
A continuación, expondremos algunos de las principales repercusiones negativas que la política tiene en el comportamiento de las personas:
Desgaste mental y emocional
Las personas muy comprometidas con la vida política de su país corren el riesgo de sumergirse tanto en ella, que pueden llegar al activismo a favor de uno u otro partido, lo cual puede ser realmente desgastante.
Comprometerse desmedidamente en los temas políticos puede provocar el aumento de una sintomatología ansiosa y/o depresiva. Agreguémosle que en este caso la política suele estar rondando constantemente en la mente de la persona, lo que podría llevar a que en cualquier momento surjan conversaciones sobre esta temática, lo que podría suponer el inicio de acalorados debates que no tardan en convertirse en discusiones.
Este nivel de activismo puede generar una gran irritabilidad, que posteriormente puede desencadenar cambios en el estado de ánimo provocando discusiones frecuentes, a veces, incluso, con seres queridos, producto de temas que realmente le son ajenos.
Nos separa
Precisamente, uno de los mayores problemas encontrados en cuanto a cómo nos afecta psicológicamente la política es el sentimiento de rivalidad que se genera entre las diferentes posturas ideológicas, y que constantemente es detonado por parte de los dirigentes de los diferentes partidos, sabiendo ellos que estas detonaciones, les convienen para mantener a sus seguidores centrados en la lucha ideológica y listos para hacer frente a las posturas contrarias.
Una de las estrategias más utilizadas por los políticos es la “explotación emocional”. Hacen uso de prácticas tan básicas como provocar nuestro enfado o nuestra ira contra el adversario. Se acusan de incompetentes los unos a los otros, amenazan futuros catastróficos para el país en caso de ganar el otro. Finalmente, sus objetivos no son más que conseguir el voto.
Algunas cifras reales sobre los efectos negativos de la política en nuestras vidas
Un estudio de la revista científica PLOS ONE reveló esto mismo a través de este trabajo en la Universidad de Nebraska por el doctor Kevin B. Smith:
- El 20% de las personas ha perdido una amistad o una relación cercana con un miembro de la familia a causa de la política.
- El 31.8% dice que mirar medios de comunicación con puntos de vista contrarios a los suyos les produce estrés y malestar.
- Al 22.1% de la población le preocupa mucho que gane las elecciones un determinado partido político.
- El 11% ha llegado a experimentar un problema de salud relacionado con la política (un dato especialmente significativo en Estados Unidos).
- Las personas con trastorno bipolar son las que más sufren el efecto de la política en sus vidas.
La participación ciudadana en la política es importante porque, al fin y al cabo, son las personas las que definen el futuro de un país al votar por sus dirigentes. Sin embargo, no podemos permitir que este contexto tenga repercusiones en nuestra salud mental, y mucho menos tenga consecuencias sobre nuestras vidas y la de nuestras personas cercanas.
Fuentes bibliográficas
- Casasola Hernández, Luis Martínez (2020). Cómo nos afecta psicológicamente la política: efectos positivos y negativos. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/social/como-afecta-psicologicamente-politica.
- Sabater, Valeria (2019). Efectos de la política en la salud mental. La mente es maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/efectos-de-la-politica-en-la-salud-mental/.
